EL GENERAL IMPLACABLE

En la época medieval dos numerosos ejércitos se desplazan por las colinas.
Con la fascinación de ver tan grandes ejércitos nuestro General Ruck clava con fuerza los estandartes en el verde césped, se pone su camisa y avanza con su explendoroso caballo hasta un montículo.
Quedó perplejo ante las armaduras doradas de la infantería, los cañones de asedio, su caballería y sus imponentes elefantes.
Las mujeres lloraban desoladas ante el odioso general persa.
El General Ruck queda mudo al escuchar la campana de elefantes lo que afirma que atacarán. Se largó a llorar pero con repugnancia se agachó y escarbó junto con su ejercito un pozo donde los elefantes trastabillaron y cayeron en el césped, lo que le permitió derrotarlos.