Apenas te he dejado
Vas en mí, cristalina
O temblorosa,
O inquieta, herida por
mí mismo
O colmada de amor, como cuando tus ojos
Se cierran sobre el don de la vida
Que sin cesar te entrego.
Amor mío,
Nos hemos encontrado
Sedientos y nos
hemos
Bebido toda el agua y la sangre,
Nos encontramosCon hambre
Y nos mordimos
Como
el fuego muerde,
Dejándonos heridas.
Pero espérame,
Guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
Una rosa.Pablo Neruda
domingo, 28 de junio de 2009
Ausencia - Pablo Neruda
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¡Qué hermoso!
ResponderEliminarMe parece buenísimo que suban poesía al blog.
Gracias...